¿Otra vez?

Comentario sobre artículo de El Faro del Guadarrama

La última vez que se realizaron estas obras hace algunos años, muchos fueron los vecinos que no entendían el por qué. Por qué una inversión —un gasto— para dejarlo peor. Por qué esos absurdos cubos laterales a modo de bolardos, que tantos desperfectos han causado a los vehículos e incomodado su aparcamiento. Por qué eliminar árboles que allí lucían desde hace décadas (y que desde luego no empañaban el conjunto arquitectónico). En definitiva: ¿por qué?

Dice el artículo que «el regidor del Real Sitio señaló una serie de detalles entre los que se incluye mantener el trazado de la falsa curva (en realidad corresponde al de un ángulo recto), con el fin de mantener la estética del Monasterio y su entorno, con predominio absoluto de las líneas rectas».  Debe de ser una broma. Si en algo se caracteriza la política urbanística y estética llevada a cabo por el regidor que mencionan no es precisamente por mantener la estética del Monasterio y su entorno. Y, en el peor de los casos,  si como señalan, se debe mantener, entonces, ¿por qué la modificaron anteriormente, y además para empeorarla? Si Ud., estimado lector, opina que los árboles actuales “pintan” mejor que los anteriores, bueno, desde aquí respetamos los gustos de cada cual. No obstante, estará de acuerdo que los anteriores gozaban de cierta preferencia, digamos por antigüedad.

Sin embargo, la cantidad que aparece en la noticia es lo más jugoso: ¿no les parece, queridos vecinos, que es una cifra muy alta? Uds. habrán seguido las molestas obras, desarrolladas para más inri durante el verano, para favorecer el turismo y la circulación de vehículos precisamente cuando ésta es más densa. Y en estos tiempos de crisis, ¿no utilizarían Uds. ese dinero para algo más necesario, más urgente? Les invitamos a que remitan sus opiniones a nuestro foro, indicando en qué invertirían Uds. a día de hoy semejante presupuesto.

En UPyD San Lorenzo de El Escorial tenemos cierta duda al respecto de que las acciones que se mencionan realmente cuesten la estimable cantidad de 430.000 euros. Estaríamos encantados, como vecinos, y, por tanto, en calidad de pagadores, de saber si se utilizará hasta el último euro en la obra a la que se destina, y también de ver el presupuesto y su facturación final.

Aunque, vecinos de San Lorenzo, ni vamos a mentirles ni lo pretendemos: la verdad es que tampoco nos lo creeríamos...